Durante los últimos tres días (10, 11 y 12 de abril), desde la IM-Defensoras hemos registrado una cifra preliminar de 34 agresiones contra 10 defensoras de derechos humanos en Nicaragua. Las agresiones documentadas se traducen en amenazas, hostigamientos policiales y parapoliciales, restricciones a la libertad de movimiento, violencia contra sus hijos e hijas menores de edad, campañas de estigmatización, detenciones arbitrarias, desaparición forzada por ocultamiento de paradero, así como el incremento de la militarización para el control y vigilancia en sus territorios y barrios.
Esta escalada de las agresiones se produce en el marco del 4to aniversario del estallido social del 18 de abril de 2018 con el objetivo, por parte del Gobierno de Daniel Ortega, de imponer su política de terror, control social y estado policial para evitar cualquier expresión de protesta o conmemoración. Ello es consistente con el comportamiento represivo mostrado por el Estado con relación a determinadas fechas conmemorativas de relevante significado socio-político. Durante los últimos años, desde la IM-Defensoras hemos registrado un aumento sistemático de las agresiones contra las defensoras durante un periodo que comprende aproximadamente 10 días alrededor de estas efemérides (previo, durante y posteriores a las mismas).
También es importante destacar que este incremento en los ataques se produce tan solo una semana después de que la vice presidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo, hiciera públicos diversos mensajes de odio hacia el movimiento amplio de disidencia en el país, elemento que consideramos es un agravante para la situación de riesgo a defensoras.
Ante esta situación, que atenta contra la vida e integridad de las defensoras nicaragüenses, sus familias, comunidades y espacios de organización, hacemos un llamado de urgencia a la comunidad internacional para que estén especialmente alertas y vigilantes.
Desde la IM-Defensoras quedamos vigilantes al contexto, y expresamos nuestra admiración, solidaridad y apoyo a las defensoras nicaragüenses en sus justas y legítimas demandas de justicia y libertad.